Con el avance de las plataformas de inteligencia artificial (IA) y los Grandes Modelos de Lenguaje (LLM, en inglés) como ChatGPT, Gemini o Perplexity, se observó un notable incremento de contenido de baja calidad en los motores de búsqueda. Google, siempre atento a la experiencia del usuario, no tardó en percatarse de que este contenido de baja calidad producido por IA no solo no dejaba de crecer, sino que no aportaba ningún valor significativo ni diferenciador al lector.
Google opta por priorizar el contenido de alta calidad. La compañía busca evitar que sus usuarios se encuentren con información insustancial o repetitiva, algo común en el contenido generado por inteligencia artificial. Bien es cierto que las herramientas de IA ayudan mucho en el ámbito del marketing, ya que ofrecen ventajas a la hora de crear nuevo contenido desde cero y facilitan el ejercicio de generar nuevas ideas para redes sociales o para la página web de la empresa, pero es crucial no abusar de estas herramientas. Es conveniente utilizarlas de forma moderada para que Google no penalice el SEO de tu página al considerar que es contenido generado por IA. Este fenómeno se conoce como “abuso de contenido a gran escala”.
El abuso de contenido a gran escala se refiere a la generación masiva de contenido con el objetivo de mejorar el posicionamiento de tu página web en los motores de búsqueda. Sin embargo, cuando este contenido no es útil o relevante para los lectores, puede provocar el efecto inverso al deseado, un aspecto involuntariamente perjudicial para la empresa. En este caso, en lugar de beneficiar su SEO, lo daña.
A partir de marzo de 2024, Google está implementando medidas para todo aquel contenido que no aporte valor al lector. Evalúan si el contenido es un material generado por IA, y en caso de ser así, se penaliza dificultando el posicionamiento de la empresa en Google y su visibilidad en los motores de búsqueda. Por este motivo, el contenido debe ser informativo, interesante para sus lectores y confiable. Para asegurar estos estándares, es vital que una persona humana revise y edite el contenido, verificando la precisión de los hechos y la calidad en general, dado que el material generado por IA tiene limitaciones y puede contener información errónea o sesgada.
Como vemos, Google, como líder en innovación tecnológica, utiliza IA para combatir la IA, demostrando su compromiso con la creación de un contenido digital más seguro y confiable.
En este contexto, es fundamental tener en cuenta el enfoque EEAT de Google. Este enfoque subraya la importancia de que el contenido que se publique sea producido y revisado por personas con experiencia en el tema, que demuestren autoridad y generen confianza en los lectores.
El enfoque EEAT es indispensable para desarrollar un trabajo de copywriting. Esta metodología representa un conjunto de criterios esenciales que Google analiza para evaluar la calidad y la credibilidad de los contenidos presentes en un sitio web y así, poder posicionar la página en mejor lugar. En un entorno digital saturado de información, llegar a destacar requiere más que habilidades de escritura; se necesita una estrategia que resuene con los criterios de calidad de Google. Al incorporar los principios de EEAT, los copywriters se aseguran de que los artículos no solo sean informativos y precisos, sino que también reflejen la autoridad y confiabilidad del sitio que los respalda.
EEAT, por sus siglas en inglés, se desglosa de la siguiente manera:
En definitiva, lo que importa no es el origen del contenido, sino su calidad. Integrar estos principios en la redacción no solo garantiza la calidad del material compartido, sino que también contribuye significativamente a mejorar el posicionamiento del sitio web en los resultados de búsqueda de Google. En este sentido, el contenido sí es verdaderamente útil y valioso para quienes lo consumen.