Eres un profesional del sector audiovisual en un departamento de marketing o ventas y te han asignado una tarea importante: encargarte de que se traduzca el contenido de tu empresa a varios idiomas. De repente, todas estas preguntas te pasan por la cabeza: ¿Qué traducir? ¿Se debería traducir todo el texto o solo algunas partes? ¿Un traductor profesional tendrá conocimientos suficientes sobre el sector audiovisual? ¿Qué pasa si, para un traductor, un “color bump” es una aplicación para jugar o si “ISE” significa “Irish Stock Exchange”?
No te preocupes. A continuación, proponemos cinco puntos clave para llevar este encargo a buen puerto.
Conoce las 5 claves de traducción en el sector audiovisual
Existen varias opciones tales como la transcreación, traducción y localización del contenido, ¿sabes cuál elegir? Como ves, son muchas las preguntas que se plantean a la hora de afrontar la traducción en el sector audiovisual, pero como todo en la vida, puedes aprender los factores principales a tener en cuenta para conseguir tus objetivos.
1. ¿Traducción o localización? ¡No! ¿Transcreación?
Cuando buscamos por internet “traducción profesional”, encontramos diferentes conceptos: traducción, localización o transcreación. Es fácil sentirse perdido. Sin embargo, la respuesta es sencilla. Depende. Pueden utilizarse cualquiera de estas técnicas dependiendo del contexto a traducir.
- Si se necesita traducir los manuales de instrucciones de sus “line arrays”, por ejemplo, la traducción es suficiente. El destino (texto traducido) debe reflejar toda la información del origen (texto original a traducir).
- Sin duda, tu página web se tiene que localizar, es decir, se deben tener en cuenta los matices locales y las referencias culturales del mercado al que intenta llegar. Debe parecer algo propio de ese mercado.
- Si tienes un eslogan o un anuncio basado en un juego de palabras, con referencias pegadizas, ¡entonces lo que necesitas es la transcreación! Además de captar el mensaje, necesita adaptar el contenido o incluso reescribirlo completamente para que funcione en la lengua de destino. La creatividad es imprescindible en este caso y en esto consiste la transcreación.
Si se tiene un gran volumen para traducir (y un presupuesto más bien reducido), lo más recomendable es que se priorice el contenido de marketing sobre el contenido técnico. Hay que empezar por darle visibilidad a lu marca en el mercado al que se quiere llegar. Después se puede optar por traducir el material de apoyo de los últimos productos y encargarse del resto progresivamente.
2. Encontrar al equipo de traducción adecuado
Es indispensable trabajar con traductores profesionales, pero con eso no basta. También deben especializarse en el sector audiovisual y estar familiarizados con los principales agentes (empresas, asociaciones, etc.), los eventos más destacados (ISE, InfoComm, etc.) y los medios de comunicación más importantes (AV Magazine, etc.).
¿Cómo puedes estar seguro de haber encontrado al equipo adecuado? ¡Poniéndolo a prueba! Y no solo con una simple traducción, sino también con ejercicios de escritura o transcreación para comprobar cualquier habilidad que considere importante. Así es como las mejores empresas de TI del mundo evalúan a sus traductores. ¡Supervísalo! Haz que tu equipo revise sus primeros proyectos, y después comparte tus opiniones. ¡La valoración es fundamental! Cuantos más comentarios aportes a tu equipo de traducción, mejores serán las traducciones: transmitirán mejor el estilo y los valores de marca.
3. La importancia de un buen original
Cuando nos enfrentamos a la traducción en el sector audiovisual, es muy común que personas no nativas (y que no son lingüistas) escriban notas de prensa en inglés. El resultado no suele ser el mejor texto de origen, lo que complica la vida del traductor. A veces, la única manera de entender qué quiere decir una oración es volver al cliente y pedirle que lo aclare.
Procura que alguien revise el material original. Sobre todo, si se sabe que luego se tendrá que traducir. Si no al completo, como mínimo el contenido con mayor visibilidad. Si crees que ya es difícil obtener una buena traducción teniendo un buen texto de origen, imagina lo difícil que puede llegar a ser si el texto de origen está mal. En concreto, para la transcreación es necesario que el original tenga un mensaje y sentidos entendibles y bien explicados, si no, el trabajo de adaptarlos o recrearlos en el otro idioma será imposible.
4. ¿Qué formato es mejor? ¿Texto sin formato? ¿Excel? ¿XML? ¿Se admiten archivos PDF?
La respuesta es sencilla: ¡cualquier formato! Cuando se trabaja con un proveedor de servicios de idiomas (LSP, por sus siglas en inglés, que es como se denominan las agencias hoy en día), el formato no supone un problema. Existen herramientas de traducción que nos permiten exportar el texto de casi cualquier formato, traducirlo y luego volverlo a importar. Sí, se aceptan archivos PDF, aunque no sea el formato más recomendado. Se necesita realizar una tarea de extracción antes de la traducción, y esto probablemente supone un coste extra. Por lo tanto, debería enviarse siempre la versión editable de un archivo para su traducción si se dispone de ella.
Incluso si tienes un formato de archivo muy específico (un archivo .srt de subtítulos, por ejemplo), simplemente pregunta a tu profesional de la traducción de confianza si puede trabajar con ese formato antes de malgastar tu preciado tiempo copiando el contenido en un archivo Excel. Sí, esto ya ha ocurrido antes.
5. La comunicación es el mantra
La comunicación es el aspecto más importante para una conseguir una experiencia satisfactoria cuando se trata de proveedores de servicios. La traducción no es una excepción. Tu eres el experto en tu marca y en tus productos, así que debes compartir esta información con tu profesional de la traducción de confianza. Y tu profesional de confianza es el experto en su campo de traducción, por lo que podrá aconsejarte y guiarte en todas las partes del proceso.
Trabaja con agencias que puedan proporcionar una gestión de cuentas globales, no solo la gestión de traducciones o revisiones; así podrás comprender qué funciona mejor en cada situación. Es el tipo de recomendaciones que se esperan de una agencia de marketing, por ejemplo. Un buen gestor de cuentas puede facilitarte mucho la vida.
La traducción no es negociable si deseas llegar a mercados extranjeros, pero puede convertirse en una complicación si no se gestiona correctamente. Si tienes en cuenta estos aspectos, todo marchará sobre ruedas y los resultados serán más que notables.
Si quieres obtener más información, recibir asesoramiento o trabajar con una agencia de traducción de alta calidad, contacta con nosotros. En iDISC, ponemos a tu disposición un equipo multifuncional y con más de 30 años de experiencia.