La globalización ha llevado a muchas compañías a buscar la internacionalización empresarial a través del marketing internacional; así no solo amplían el alcance de sus operaciones, sino también de sus contenidos. En este proceso, la localización y la transcreación resultan herramientas esenciales para adaptar los mensajes de una marca al ámbito global y así asegurar que resuenen con cada audiencia local.
Si la expansión global es el fin que persigue una empresa, entonces la localización es un medio obligado para conseguirla, y localizar no es lo mismo que traducir, va un poquito más allá, por lo que es recomendable dejarlo en manos de las agencias de traducción profesional. Se trata de una adaptación cultural y lingüística que considera las normas, valores, creencias y comportamientos de un mercado objetivo. Cuando las empresas buscan introducir un producto o servicio en un nuevo mercado, deben adaptarlo para que se ajuste perfectamente a las necesidades y preferencias locales e impacte positivamente en la experiencia de compra.
Para lograr una localización efectiva, es esencial comprender los matices culturales y las particularidades del idioma de cada región. Esto incluye la adaptación de unidades de medida, monedas, fechas, y elementos visuales como colores e imágenes, que pueden tener significados distintos en diferentes culturas.
La transcreación, por otro lado, es un proceso que fusiona traducción y creación. No se trata simplemente de adaptar un mensaje para el público de otro país, sino de recrearlo para que tenga el mismo impacto emocional y cultural que el que tuvo en su público origen. Es especialmente relevante en la publicidad y el marketing, donde la conexión con las emociones es fundamental para captar el interés de la audiencia.
La transcreación es un término relativamente nuevo que requiere de un profundo conocimiento de la cultura objetivo y una gran dosis de creatividad. Los traductores especializados en transcreación no solo deben ser nativos del idioma al que traducen, sino que también deben tener habilidades de copywriting y un entendimiento del contexto de mercado de la marca.
En la publicidad internacional, la transcreación juega un papel crucial. Los mensajes publicitarios a menudo se construyen sobre juegos de palabras, humor y referencias culturales que no se traducen literalmente de un idioma a otro. Por eso, la transcreación permite reinventar estos mensajes de manera que mantengan su fuerza persuasiva y emocional en diferentes culturas. Por esta razón, es tan importante que las personas encargadas de un proyecto de transcreación conozcan en profundidad todas las sutilezas características y culturales del público meta para que el mensaje resuene y conecte con ellos de la misma forma que el original.
Para que una estrategia de localización sea efectiva, los negocios deben involucrarse en una investigación exhaustiva del mercado meta. En este sentido, iDISC como agencia de internacionalización de empresas incluye un análisis de la competencia local, las preferencias de los consumidores y las regulaciones legales que puedan afectar la presentación del producto o servicio para conocerlas a fondo y tenerlas en cuenta a la hora de llevar a cabo cualquier proyecto.
Además, es esencial contar con el apoyo de expertos en localización que puedan garantizar la calidad y precisión del contenido adaptado. Los servicios de traducción especializada son fundamentales en este aspecto, ya que ofrecen la experiencia y los recursos necesarios para manejar proyectos complejos y asegurar una localización efectiva.
Aunque la localización y la transcreación tienen objetivos similares, (hacer que un contenido resuene con una audiencia específica) los mecanismos de trabajo son distintos. La localización se enfoca en la adaptación cultural sin cambiar el significado original, partiendo siempre de un texto fuente. En cambio, la transcreación puede implicar una transformación más profunda del mensaje para evocar las mismas emociones en distintos públicos, lo que supone un mayor esfuerzo de creatividad y requiere mejores dotes de redacción.
Además, en la transcreación suele ser prioritario el brief del cliente, cuyas indicaciones prevalecerán por encima de cualquier texto de origen. Se trata de captar la esencia y después plasmarla en un mensaje idiomático que atrape al público de destino.
Es importante que las marcas identifiquen cuándo es necesario localizar y cuándo transcrear. Por ejemplo, la localización funciona para páginas web, software y videojuegos, donde la usabilidad y la claridad son primordiales. La transcreación, por otro lado, es más adecuada para campañas publicitarias y contenido creativo donde la conexión emocional es la clave del éxito.
En conclusión, la localización y la transcreación son recursos fundamentales de la internacionalización de contenidos. Ambas metodologías requieren un conocimiento profundo del mercado objetivo y la habilidad para adaptar un mensaje de manera que sea culturalmente relevante y resonante con su audiencia. Implementar estrategias de localización y transcreación no solo optimiza la comunicación intercultural, sino que también diferencia una marca en el mercado global, haciéndola más accesible y atractiva para el público internacional.
Esperamos que esta información te haya resultado útil. Estaremos encantados de proporcionarte más detalles acerca de la localización y transcreación. No dudes en contactar con nosotros o visitar nuestro blog para más información.