La SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) alertó sobre la filtración de datos personales de los periodistas que asistían a las conferencias de prensa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el 22 de enero de 2024.
Una vez conocido el suceso, se llevó a cabo una investigación para averiguar la identidad de los ciberdelincuentes autores de la filtración y cómo habían realizado este ciberataque. Se determinó que el robo fue perpetrado con la cuenta de un extrabajador del gobierno desde una dirección IP ubicada en España, aunque aún se desconoce la identidad del autor y sus motivos.
Los responsables de estos atentados contra la privacidad y la seguridad de los periodistas serán sancionados una vez que sean identificados y capturados. Sin embargo, resulta evidente que ello no representa un verdadero impedimento para sus actividades delictivas. La razón es que siguen teniendo información altamente confidencial, lo cual les facilita la manipulación de las personas. Por consiguiente, es probable que ninguna sanción sea suficiente para disuadir su continuo robo de datos sensibles.
La información de los periodistas quedó expuesta en foros clandestinos de internet, violando la privacidad y divulgando ilegalmente información comprometida. Este hecho se ha convertido en la mayor filtración de datos de la historia de México. Se compartieron datos personales de más de 300 periodistas, como nombres, direcciones de email y físicas, números telefónicos, entre otros. Siendo la privacidad un derecho fundamental, los expertos de ciberseguridad defienden la aplicación de sanciones severas contra quienes resulten responsables de esta violación.
México: un entorno peligroso para los periodistas
Tras este acontecimiento, el país se reafirma como uno de los países más peligrosos del mundo para los profesionales de este sector. La exposición de información personal compromete la seguridad y la integridad de los profesionales de los medios, coartando su libertad y capacidad para informar sin temor. Desde el año 2000, el número de asesinatos y atentados cibernéticos contra los periodistas no ha parado de crecer, resaltando la peligrosidad de esta profesión en el país. Aunque el Reglamento General de Protección de Datos Personales se encarga de proteger la información personal, la realidad es que la exposición y la manipulación de la información sigue aumentando.
Como consecuencia, muchos profesionales del periodismo se ven obligados a exiliarse. En estas circunstancias, abandonan sus hogares para buscar nuevas oportunidades laborales y de libertad de expresión, así como un ambiente más propicio y seguro para ejercer su profesión.
Cómo prevenir la filtración de datos en internet
Para los ciberdelincuentes, infiltrarse en sistemas y acceder a datos sensibles, incluso a cuentas bancarias, resulta cada vez más tentador. Por tanto, es primordial cuidar nuestra exposición en internet, creando contraseñas robustas e implementando configuraciones de seguridad en nuestros servicios en la nube.
Otro vector de ataque emergente es el deepfake, un fenómeno que ya explicamos en este artículo.
Pero ¿qué medidas se están tomando para prevenir futuras filtraciones y proteger a los periodistas afectados? Si bien es responsabilidad de las autoridades competentes garantizar la protección de los datos personales, es esencial que las personas asuman su responsabilidad en la protección de la información, y sean conscientes de respetar la privacidad y la confidencialidad de los datos que circulan en el espacio digital. Es importante adoptar medidas prácticas para evitar la exposición de los datos personales en línea. Por ejemplo:
- Proteger las distintas cuentas y el acceso a los dispositivos creando contraseñas robustas, con la inclusión de caracteres especiales y evitar secuencias predecibles o información personal fácilmente accesible.
- No subir a la nube información confidencial y datos personales si no están seguros, ya que son contenidos susceptibles de ser robados. Debemos preguntarnos siempre qué datos compartimos y en dónde.
- Prestar atención a la confiabilidad de los sitios web y a la aceptación de cookies.
- Mantener actualizados los sistemas operativos, navegadores web y aplicaciones.
- Activar la autenticación multifactor siempre que sea posible, lo que añade una segunda capa de seguridad.
- Evitar conectarse a redes wifi públicas que puedan acceder a nuestros datos y, en cambio, utilizar conexiones VPN que cifren la comunicación y privacidad mientras se navega en internet.
- Estar alerta y actualizados sobre el phishing y las distintas ciberamenazas.
En conclusión, si bien las leyes federales de protección de datos personales son imprescindibles para regular y garantizar la seguridad de los entornos de información y comunicación, lo cierto es que una buena defensa ante cualquier ciberataque empieza por la concientización, la alerta y la responsabilidad individual, no solo dentro de toda organización, sino también en el ámbito empresarial.
Esperamos que esta información le haya resultado útil. Estaremos encantados de darle más detalles acerca de los riesgos de la filtración de datos y cómo prevenirlos. No dude en contactar con nosotros o visitar nuestro blog para obtener más información.